Libros VS Películas

La Historia Interminable, El señor de los Anillos, Harry Potter, Alastriste, El código Da Vinci... ¿Qué tienen todos estos libros en común?. Que todos han servido de inspiración para rodar películas. Una inspiración que enmudece tras los efectos especiales, el casting, los decorados... Muchas de estas y de otras obras, que han dejado de ser imaginarias, propias y únicas para el lector, se han convertido en carne de cañón para las grandes y magníficas productoras, que mientras convierten en oro todo lo que tocan, lo masifican, lo generalizan y lo empobrecen. Se nos podrían ocurrir un millòn de nomres estos libros adpatados. ¿Qué pasa que a los guionistas y directores se les acabó la imaginación?. ¿Quien no prefiere imaginarse al dragón blanco de la Historia Interminable que verlo convertido en un gran perro salchicha?, ¿Quién no prefiere imaginar los gestos, los ojos, la mirada de Harry Potter, a verle personificado en pantalla?. La magia de los libros se esfuma mientras nosotros nos quedamos ensimismados frente a la pantalla del cinesa Multicines con una gran bolsa de palomitas entre las manos. La pereza invade nuestra imaginación y nuestros sentimientos. No es comparable poder construir un mundo imaginario a conformarte con que te lo den hecho.